martes, 3 de julio de 2007



La poesía se caracteriza por un lenguaje hermoso, muy significativo, profundo y simbólico. A continuación te presento las figuras literarias más usadas para lograr este efecto en el lenguaje.




Figuras literarias semánticas
Objetivo: Reconocer las principales figuras literarias semáticas.


· Figuras Literarias Semánticas: son dos grandes grupos de figuras que inciden profundamente en el sentido de la expresión:

Los tropos: estas figuras se dan cuando nombramos una cosa por el nombre de otra, guardando ambas una evidente relación de significado. Empleo de las palabras en sentido distinto del que propiamente les corresponde, pero que tiene con este alguna conexión, correspondencia o semejanza. Se produce así la sustitución de una(s) palabra(s) por otra(s).

· Metáfora: sustituye una idea por otra (s), en virtud de su semejanza o agrega el sentido figurado del término. Indica asimilación de un elemento con el otro.

· Metonimia: consiste en designar una cosa con el nombre de otra tomando el efecto por la causa o viceversa, el autor por sus obras, el signo por la cosa significada, etc.

· Sinécdoque: consiste en extender, restringir o alterar de algún modo la significación de las palabras, para designar un todo con el nombre de una de sus partes, o viceversa; un género con el de una especie, o al contrario; una cosa con el de la materia de que está formada, etc. Es un tipo de metonimia, en donde la relación de contigüidad es de inclusión.

· Comparación o símil: relación entre dos clases de ideas u objetos, la cual se establece mediante la conjunción comparativa como: “tu cabello sombrío como una larga y negra carcajada”. Otros conectores comparativos: Igual que, Parecido a, Más que… , Menos que… , Como ...

· Imagen: es una comparación implícita, con fines estéticos, en donde no necesariamente están visibles los medios gramaticales de la comparación.

· Alegoría: consiste en utilizar un conjunto de elementos figurativos para representar a otro conjunto paralelo de conceptos abstractos o de realidades. Hay, pues, un sentido aparente que nos lleva al verdadero significado, más profundo, de lo expresado. Este ejemplo alude a Cristo, al pecado y la gracia.

· Símbolo: es una figura que refleja algo que está fuera de los límites humanos (una experiencia espiritual u otra) por medio de una imagen sensible. Por ejemplo: la expresión “noche oscura” utilizada por el poeta San Juan de la Cruz significa contemplación purificadora del alma dentro del contexto de su obra.

· Sinestesia: consiste en hacer corresponder entre sí sensaciones distintas, es decir, asociar impresiones sensoriales propias de un sentido con otras de otro sentido. Se llama sinestesia a la mezcla o intercambio de sensaciones -visuales, auditivas, olfativas, gustativas, táctiles- entre sí; y entre éstas y los otros sentimientos.

· Hipérbole: Figura que consiste en exagerar los rasgos de una persona o cosa, ya por exceso (Érase un hombre a una nariz pegado), ya por defecto (¿Qué me importaban sus labios por entregas...?), y que lleva implícita una comparación o una metáfora.

· Perífrasis: es decir con un rodeo de palabras lo que podría decirse con menos o incluso con una sola.

· Personificación: consiste en atribuir cualidades propias de los seres animados y corpóreos a los inanimados o abstractos y, en particular, otorgar atributos humanos a otros seres animados o inanimados.

Las figuras de pensamiento: son figuras que afectan al modo de invención o de presentación de una idea. O bien crean una relación inusual entre contenidos, o bien afectan a la relación entre palabra y realidad. La diferencia con los tropos es que no llegan a implicar una sustitución.

· Antítesis: yuxtaposición de dos palabras, frases, cláusulas u oraciones de significado opuesto con el fin de enfatizar el contraste de ideas.

· Paradoja: son ideas contrarias por naturaleza en un mismo pensamiento, el cual generalmente encierra una verdad profunda.

· Ironía: consiste en dar a entender justamente lo contrario de lo que se está diciendo. Se produce por una contradicción entre el significado literal de las palabras y el contenido connotativo de las mismas, asociado al contexto en que son empleadas.

Elizabeth Ciaffaroni Morales -->

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Gustavo Adolfo Becquer

Gustavo Adolfo Becquer
Un gran poeta

¿Qué es poesía? Me preguntas mientras clavas en mi pupila tu pupila azul. ¿Qué es poesía? ¿Y tú me lo preguntas? Poesía eres tú.


Originario de Sevilla, España, Bécquer nació el 17 de febrero de 1836 siendo su padre un célebre pintor del costumbrismo sevillano quien dejó huérfano a Adolfo a los cinco años; comenzó sus primeros estudios en el colegio de San Antonio Abad, para luego pasar a tomar la carrera náutica en el colegio de San Telmo.A los nueve años quedó huérfano también de madre y salió del anterior colegio para ser acogido por su madrina de bautismo. A la edad de diecisiete años dejó a su madrina y a la buena posición que ésta le proporcionaba para viajar a Madrid en busca de fortuna a través del campo de las letras que se le daba con facilidad. Como es conocido, no era fácil subsistir de la literatura y paradójicamente, Bécquer que deseaba encontrar fortuna lo que abundó fueron escaseces, por lo que se vio obligado a servir de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales, donde su habilidad para el dibujo era admirada por sus compañeros, pero fue motivo de que fuera cesado al ser sorprendido por el Director haciendo dibujos de escenas de Shakespeare. De este modo volvió Gustavo a vivir de sus artículos literarios que eran entonces de poca demanda por lo que alternó esta actividad con la elaboración de pinturas al fresco. Tiempo después encontró una plaza en la redacción de "El Contemporáneo" y fue entonces que escribió la mayoría de sus leyendas y las "Cartas desde mi celda".En 1862 llegó a vivir con Bécquer su hermano Valeriano, célebre en Sevilla por su producción pictórica pero no por eso más afortunado que Gustavo, y juntos vivieron al día uno traduciendo novelas o escribiendo artículos y el otro dibujando y pintando por destajo; mucho les costó a los hermanos salir adelante de su infortunio y con el tiempo lograron juntos una modesta estabilidad que les permitía a uno retratar por obsequio y al otro escribir una oda por entusiasmo. Como legado para la literatura del mundo, Gustavo Adolfo Bécquer dejó sus "Rimas" a través de las cuales deja ver lo melancólico y atormentado de su vida; en el género de las leyendas escribió la célebre "Maese Pérez el Organista", "Los ojos verdes", "Las hojas secas" y "La rosa de pasión" entre varias otras. Escribió esbozos y ensayos como "La mujer de piedra", "La noche de difuntos", "Un Drama" y "El aderezo de esmeraldas" entre una variedad similar a la de sus leyendas. Hizo descripciones de "La basílica de Santa Leocadia", el "Solar de la Casa del Cid" y el "Enterramiento de Garcilaso de la Vega", entre otras. Por último, dentro del costumbrismo o folklor español escribió "Los dos Compadres", "Las jugadoras", la "Semana Santa en Toledo", "El café de Fornos" y otras más. En septiembre de 1870 dejó de existir Valeriano, duro golpe para Gustavo, que pronto enfermó sin ningún síntoma preciso, de pulmonía que se convirtió luego en hepatitis para tornarse en una pericarditis que pronto había terminar su vida el 22 de diciembre de ese mismo año.
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Mario Benedetti

Mario Benedetti
Para disfrutar
Vicente Huidobro(1893-1948)Nacido en el seno de una familia de acusada tradición literaria -su madre eraescritora-, pronto mostró el joven Vicente una notable inclinación hacia lacreación poética, plasmada cuando sólo tenía doce años de edad en lasprimeras composiciones que dio a conocer. Este talante creador, estrechamenteligado a su espíritu iconoclasta, le llevó a rechazar, en un manifiesto que hizopúblico cuando aún era adolescente, cualquier forma de poesía anterior.Decidido a abrirse camino en el mundo de las Letras, rechazó también lareducida atmósfera literaria chilena para trasladarse a París en 1916, donde participó en todos los movimientos vanguardistas que por aquellos años florecían,y vertiginosamente se agostaban, en la capital francesa; allí pudo empezar apublicar sus primeras colaboraciones en algunas revistas tan significativas comoSic y Nord-Sud, y entablar relaciones con las principales cabezas de laVanguardia europea, como los surrealistas Guillaume Apollinaire y PierreReverdy, con quienes colaboró en la fundación de una de las publicacionesrecién citadas (Nord-Sud). Sin embargo, y a pesar de esta estrecha colaboraciónen los comienzos de su andadura literaria, Vicente Huidobro pronto sedistanció voluntariamente de los postulados surrealistas, ya que en su particularconcepción de la creación artística no cabía la máxima de que el artista era unmero instrumento revelador de los dictados de su inconsciente.Esta ruptura con el surrealismo le animó a plantearse la validez de todas lascorrientes vanguardistas que había conocido de primera mano. Así, rechazótambién las propuestas del futurismo, pues tenía el convencimiento de que elfervor manifestado hacia la máquina se apagaría en cuanto el hombre su hubiera acostumbrado a los adelantos del progreso técnico. El sucesivo rechazo detodos los postulados estéticos de la Vanguardia llevó a Vicente Huidobro acrear su propia corriente, bautizada como Creacionismo, en la que situaba alcreador artístico a la altura de un demiurgo capaz de insuflar a su creación unaliento vital tan poderoso que se podría medir, incluso, con las creaciones de la propia Naturaleza. Así, para Huidobro y el resto de los creacionistas que inmediatamente cerraron filas en torno a estas propuestas tan originales como transgresoras, el artista nodebía limitarse a reflejar la Naturaleza, sino que debía mantener con ella una especie de competición en la que podía mostrar el vitalismo de su propia obra.Lógicamente, esta concepción del arte en general (y, en el caso del propioHuidobro, del hecho literario en particular) llevaba aparejada la necesidad decrear nuevas imágenes, tan coloristas como animadas e sorprendentes, eincluso, un novedoso lenguaje poético capaz de romper con todos los niveles dela lengua y generar también su propia sintaxis; de ahí que la yuxtaposición (deoraciones, vocablos o sonidos extrañamente puestos en contacto) se convirtiera en una de las características más acusadas del Creacionismo, al tiempo que las largas secuencias y enumeraciones de palabras y sintagmas contribuyeran decisivamente a dar al poema esa apariencia de objeto aleatorio, mera creaciónde un dios absorto en las posibilidades estéticas del material con que moldea su obra. Con estos presupuestos estéticos, Vicente Huidobro se presentó en Madrid en1918, donde fundó un destacado grupo de poetas creacionistas consagrados a la elaboración de textos que seguían fielmente los postulados del ya respetado maestro chileno. Por aquel entonces ya era un poeta fecundo, que arrastraba tras sí una interesante producción literaria: seis poemarios impresos en su paísnatal (Ecos del alma, La gruta del silencio, Canciones en la noche, Pasando ypasando, Las pagodas ocultas y Adán), uno aparecido en Buenos Aires (Elespejo de agua) y otro publicado en París (Horizon Carré). Así, no es de extrañarque en Madrid las imprentas y editoriales compitieran entre sí por llevar a los tórculos las últimas creaciones de Huidobro, competición que enseguida arrojósus frutos en forma de cuatro nuevos poemarios (Poemas árticos, Ecuatorial,Tour Eiffel y Hallali).De retorno a París, Vicente Huidobro continuó su febril proceso de creación poética, ahora enriquecida con una curiosa aproximación al género narrativo-cinematográfico, la novela-guión Cagliostro, de 1921. La sucesión detítulos detallada más abajo (vid. el apartado "Obra") da buena cuenta de la capacidad y la fecundidad creativa de este poeta durante la década de los años veinte. Alrededor de 1930 fue cuando dio los toques finales a sus dos obrascumbres, dos poemarios que, desde el momento mismo de su aparición estaban llamados a situarse en los puestos cimeros de la literatura universal. Por aquel entonces, Huidobro estaba en el apogeo de su fama, y gozaba deléxito obtenido por su novela fílmica Mío Cid Campeador (1929), en la que elpropio poeta, que alardeaba de ser descendiente de Rodrigo Díaz de Vivar,identificaba su relación amorosa con Ximena Amunátegui como unareencarnación moderna de la pareja formada por El Cid y Doña Jimena. La peripecia que había dado lugar a esta unión no puede ser más rocambolesca:en 1925, coincidiendo con su regreso a Chile y su fracaso en el intento de tomar parte activa en la política de su país (llegó a presentarse como candidato a laPresidencia), el gran poeta conoció a Ximena, una joven estudiante de quince años de edad, por la que abandonó a su mujer (con la que llevaba casado másde quince años) y a sus hijos. Ximena no sólo era menor de edad, sino hija de unpoderoso prócer chileno, quien se opuso tajantemente a su unión con el poeta.Huidobro marchó entonces a París, cerró la casa de Montmartre donde habíaresidido con su familia, y se trasladó a Nueva York, donde cosechó algún éxitocomo escritor de guiones cinematográficos. Pero en 1928, cuando Ximena Amunátegui acababa de alcanzar la mayoría deedad, el poeta viajó a Chile, la raptó a la salida del Liceo y se marchó de nuevo aParís, en donde la feliz pareja se instaló en el barrio de Montparnasse. Fueron aquellos unos años de plenitud amorosa y creativa para el poeta, quien, despuésdel mencionado éxito de su versión del Cid, decidió retomar un largo y ambicioso proyecto en el que había empezado a trabajar diez años antes. Se trata deAltazor o el viaje en paracaídas, la obra cumbre del Creacionismo universal, quejunto con Temblor de cielo (acabado también por aquellas fechas), constituye elmayor legado de Huidobro a la poesía de su tiempo y, sin lugar a dudas, una delas fuentes que con mayor generosidad habría de surtir a los poetas venideros.A finales del siglo XX, después de que las corrientes estéticas hayan virado por centenares de derrotas diferentes, el valor poético de Altazor y Temblor de cielosigue siendo incalculable. Bien es cierto que una parte de la crítica, aquella que reacciona anacrónicamente contra los postulados vanguardistas, sólo ve en Huidobro una especie de ingenioso prestidigitador que juega con las palabrascomo si de objetos malabares se tratasen, sin conseguir dar a sus composiciones sentido alguno; pero la mayoría de los estudiosos del fenómeno poético aún se deslumbra con las imágenes, la vivacidad, la invención y la heterodoxia inconformista y novedosa de este gran rebelde de las letrashispanas, quien supo mantener su vigor creacionista hasta en el epitafio que dejóescrito para su lápida: "Abrid esta tumba: al fondo se ve el mar". Frente al mar, en Cartagena (Chile), murió Vicente Huidobro en 1948, y frente almar (o tal vez sobre él, como reza su epitafio) reposan sus restos en elcamposanto de la bella localidad chilena.

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